En la mitología griega, Tánatos (en griego antiguo Θάνατος Thánatos, ‘muerte’) era la personificación de la muerte no violenta. Su toque era suave, como el de su hermano gemelo Hipnos, el sueño. La muerte violenta era el dominio de sus hermanas amantes de la sangre, las Keres, asiduas al campo de batalla. Su equivalente en la mitología romana era Mors.
Era una criatura de una oscuridad escalofriante usualmente representada como un joven alado con una tea encendida en la mano que se le apaga o se le cae.[cita requerida] Homero y Hesíodo le hacían hijo de Nix, la noche, y gemelo de Hipnos, insinuando que ambos hermanos discutían cada noche quién se llevaría a cada hombre, o que el Sueño anulaba cada noche a los mortales en un intento de imitar a su hermano mayor. Desempeña un papel pequeño en los mitos, pues quedó muy a la sombra de Hades, el señor de los muertos.
En la mitología griega, Hipnos (en griego Ύπνος Hypnos, ‘sueño’) era la personificación del sueño. Su madre era Nix, la noche, que lo tuvo sin intervención masculina, aunque en alguna otra tradición su padre fue Érebo. Era hermano gemelo (o hermanastro) de Tánatos, la muerte no violenta. Su equivalente romano era Somnus.
Su palacio era una cueva oscura donde el sol nunca brillaba. A su entrada crecían amapolas y otras plantas hipnóticas. Según algunas fuentes, vivía junto con Tánatos en un palacio subterráneo cercano al de Nix. Según otras, lo hacía en una cueva bajo una isla griega, a través de la cual fluía Lete, el río del olvido.
En una ocasión Hera prometió a Hipnos la mano de una de las gracias, Pasítea, si le ayudaba a dormir a Zeus. El Sueño obedeció, pero Zeus se despertó iracundo y hubiera arrojado a Hipnos del monte Olimpo si no hubiera intervenido su madre Nix, que demostraba así el poder que ejercía tanto sobre los dioses como sobre los hombres.
Fuente: Wikipedia